Clasificación del pie diabético
La mala alimentación, colesterol elevado, sedentarismo y enfermedades autoinmunes son factores que pueden desencadenar la diabetes mellitus tipo II que implica un aumento de la glucosa oxidada y de insulina en la sangre puesto que las células se cubren de una capa de caramelo (proteínas glicosiladas) que impiden que tanto la glucosa como la insulina penetren en la célula.
Con el tiempo (años) el daño se va acentuando y aparecen problemas relacionados con lo anterior que llevan a un deterioro nervioso (neuropatía diabética), arterial (insuficiencia arterial), renal, hepática, ocular (ceguera) y lesiones por ejemplo en miembros inferiores denominado pie diabético que puede llevar a la amputación del mismo.
Esta patología lleva una menor perfusión (falta de circulación sanguínea) y pobre oxigenación a los tejidos dañados que por lo tanto están más expuestos a una contaminación que lleva a una infección y también a un retardo en el cierre de las heridas ya que los factores de crecimiento que actúan para cicatrizar la herida no se desarrollan.
Para el mejor tratamiento del paciente con cualquier tipo de heridas es importante tener identificado el grado y origen de la lesión, para ello se han propuesto diversos sistemas de clasificación, de los más importantes son la clasificación de Wagner y la de Texas.
Clasificación del pie diabético Wagner
Identifica 6 estadios que van desde la ausencia de lesión hasta la gangrena severa. Evalúa 3 diferentes parámetros dependiendo el grado de la lesión. Profundidad del primero al tercer grado, posteriormente en el cuarto estadio introduce la infección y en los últimos dos suma la enfermedad vascular.
Grado 0
Es un pie libre de lesiones, pero que tiene un elevado riesgo de padecerlas. Algunas de las características son zonas con piel engrosada (callos o durezas), grietas, fisuras interdigitales, deformidades, onicomicosis, pie de atleta o infecciones bacterianas.
Grado I
Son lesiones donde está comprometido el espesor total de la piel, pero no tejidos más profundos. Las zonas más comunes son la superficie plantar del pie, de los dedos y el talón.
Grado II
Es una afectación que sobrepasa la piel. Está presente en el tejido subcutáneo, tendones, ligamentos y músculos pero sin formar abscesos ni lesiones óseas
Grado III
Hay una lesión más profunda con infección e inflamación en el tejido. El paciente diabético no produce síntomas sistémicos.
Grado IV y V
Son los últimos estadios, se presenta muerte del tejido en cierta zona localizada (grado IV) como dedos, talón o planta del pie o de manera extensa (grado V) en todo el pie o con efectos sistémicos. Es en el grado V donde existe una mayor probabilidad de sufrir una amputación.
Clasificación de Wagner |
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Grado | Lesión | Características |
0 | Pie de riesgo, pero sin lesiones | Callos gruesos, cabezas de metatarsianos prominentes, dedos en garra, deformidades óseas |
I | Úlceras superficiales | Destrucción del espesor total de la piel |
II | Úlceras profundas | Penetra la piel grasa, ligamentos pero sin afectar hueso, infectada |
III | Úlcera profunda más abceso | Extensa y profunda, secreción, mal olor |
IV | Gangrena limitada | Necrosis de una parte del pie o de los dedos, talón o planta |
V | Gangrena extensa | Todo el pie afectado, efectos sistémicos |
Clasificación de lesiones de pie diabético de la Universidad de Texas
Surgió en 1996 en la University of Texas Health Science Center de San Antonio, es mejor conocida como “Escala Texas”. No solo mide el nivel de profundidad de la lesión, además considera la existencia de infección, isquemia o ambas. El eje horizontal mide el grado de infección mientras que el eje vertical se encarga de evaluar el nivel de infección/isquemia a partir de las primeras 4 letras del abecedario donde A representa la ausencia de infección isquemia, B solo infección, C solo isquemia y D presencia de infección e isquemia.
Clasificación de Texas |
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Estado | Grado | |||
0 | I | II | III | |
A | Lesión pre o pos ulcerosas completamente epitelizadas | Herida superficial no involucra tendón, cápsula o hueso | Herida a tendón o cápsula | Herida penetrante a hueso o articulación |
B | Infectada | Infectada | Infectada | Infectada |
C | Isquémica | Isquémica | Isquémica | Isquémica |
D | Infectada e isquémica | Infectada e isquémica | Infectada e isquémica |
Infectada e isquémica |
Conclusiones
El objetivo de las clasificaciones es ofrecer la siguiente información:
- Proporcionar una descripción exacta del estado de la lesión
- Ayudar en la elección del tratamiento adecuado según el estado de la lesión
- Fácil de usar y de reproducir en diferentes medios coadyuvantes
- Útil para evaluar la probabilidad de una amputación
- Claro y útil para comunicar entre los diferentes especialistas de la salud implicados en el cuidado del paciente
- Proporcionar datos claros y confiables para la organización y gestión de recursos así como en la investigación
La importancia de medir y homologar la información al clasificar el estadio de las heridas de pie diabético permite tener un mejor diagnóstico al momento de tratar a los pacientes, ya que con los indicadores correctos se puede controlar y prevenir el avance de la enfermedad.
Un excelente complemento en el tratamiento de una lesión por pie diabético es la ozonoterapia, ya que por sus propiedades terapéuticas es un coadyuvante en cualquier etapa de la enfermedad, incluso ante el pronóstico de una amputación su efectividad como tratamiento complementario ha ayudado a disminuir la inflamación, eliminar la infección y favorecer la cicatrización de las úlceras hasta su completa resolución.